Add parallel Print Page Options

23 Todo, oh rey, se lo da Arauna al rey. —Dijo además Arauna al rey—: ¡Que Dios te acepte!

24 Pero el rey respondió a Arauna:

—No, sino que por su precio te lo compraré, porque no ofreceré al SEÑOR mi Dios holocaustos que no me cuesten nada.

Entonces David compró la era y los bueyes por quinientos cincuenta gramos de plata. 25 David edificó allí un altar al SEÑOR, y ofreció holocaustos y sacrificios de paz. Así el SEÑOR atendió las súplicas en favor de la tierra, y cesó la epidemia en Israel.

Read full chapter